La puesta en marcha de las obras de construcción del oleoducto entre Vaca Muerta y el puerto de Sierra Grande significan el punto de partida para el comienzo del despegue de Río Negro en la producción hidrocarburífera. “Nuestro Gobernador Alberto Weretilneck había planteado el desafío de pasar de ser una provincia con petróleo a ser una provincia petrolera, y obras como ésta son las que marcarán la diferencia en ese camino”, sintetizó hoy el Presidente del Bloque de Legisladores de Juntos Somos Río Negro, Facundo López.
Indicó que “por un lado, tenemos como beneficio la generación de puestos de trabajo genuinos para los rionegrinos en las distintas etapas de construcción del oleoducto, llegándose a estimar un total de 500 en los momentos picos, pero por otra parte, este oleoducto nos posicionará de otra manera en el escenario de la producción hidrocarburífera del país. Además, significa una posibilidad de desarrollo enorme para una zona que lo necesita mucho, como es Sierra Grande y su zona de influencia, a la que todavía le cuesta mucho recuperarse de lo que fue el cierre del complejo minero”.
“Por otra parte, las nuevas tecnologías para la construcción aseguran una normal convivencia de este tipo de obras con el respeto del ambiente, lo cual ha sido y seguirá siendo una preocupación de nuestro Gobierno”, sostuvo López.
El Presidente de la bancada de Juntos Somos Río Negro remarcó que “sin dudas hemos dado un paso enorme hacia concretar ese proyecto de provincia que tiene nuestro Gobierno, una provincia desarrollada, petrolera, con minería sustentable e hidrógeno verde, que se combine con la producción de alimentos y el turismo, y que nos permita seguir dándole a los rionegrinos y rionegrinas el bienestar que se merecen”.
Cabe resaltar que la construcción de este oleoducto permitirá, en principio, ampliar la producción de petróleo no convencional por parte de la empresa YPF en la zona de Vaca Muerta, y terminará en una terminal de exportación en el puerto de Punta Colorada, en Sierra Grande.