Nota de Opinión. Por Mario Sabatella. El Tramadol es un medicamento esencial para quienes sufren de fuertes dolores, especialmente en personas muy mayores.
Es una herramienta vital para sobrellevar el dolor cuando se vuelve insoportable.
Hasta hace unos días, el PAMI cubría el 100% de este medicamento para sus afiliados, pero ahora solo reconoce un 40%.
¿Sabés lo que significa esto? Que un tratamiento con Tramadol, que antes era gratuito, ahora le cuesta a nuestros mayores más de 21.000 pesos por mes.
Y no se trata de un lujo, sino de una necesidad diaria. Son dos pastillas al día que deben consumir, lo que eleva el costo mensual a más de 36.000 pesos. Si le aplicamos el 40% de cobertura, nuestros mayores quedan con una carga de más de 21.000 pesos.
A esto se suma el incremento brutal y la falta o menor cobertura en otros medicamentos, la luz, el gas, el transporte.
¿Cómo pueden nuestros mayores, que tanto han dado, hacer frente a estos gastos?
Quedan desprotegidos y olvidados por quienes deberían cuidarlos.
Esto no es solo una cuestión de números, es una cuestión de humanidad.
Es urgente que quienes conducen el país se pongan en el lugar de los más vulnerables y actúen con más empatía y responsabilidad.
No podemos seguir permitiendo que nuestros mayores carguen con este peso insoportable.
