Rionegrinas. Recientemente se puso en marcha la temporada alta de Avistaje de Ballenas, una encantadora propuesta que se extenderá durante todo el mes de septiembre y tiene como protagonista a las aguas del Golfo San Matías como el lugar elegido por los mamíferos para ofrecer un espectáculo sin igual.
Se trata de una actividad regulada, que se realiza de forma amigable con el ambiente, y que está englobada en un marco normativo que contempla distintos pormenores a la hora de llevarla adelante, a fin de no alterar el curso natural de la vida marina en la región.
En este sentido, Magdelena Arias, doctora en Biología e investigadora de CONICET, manifestó que “el turismo de avistaje de ballenas en Río Negro viene acompañado desde el inicio de la actividad, en 2012, por un programa de monitoreo científico que tiene reconocimiento internacional. La actividad nació como un proyecto experimental y luego de pasar por distintas etapas de investigación fue aprobada para desarrollarse de forma sostenible, siempre y cuando se realice dentro de los marcos establecidos”.
Por otra parte, sobre la llegada cada vez mayor de las ballenas a la región de Las Grutas, San Antonio Oeste y el Puerto de San Antonio Este, la referente de la Universidad Nacional del Comahue agregó que “la ballena franca austral fue una especie cazada intensamente durante los siglos 17 y 18, con la prohibitoria posterior de la cacería la especie volvió a crecer y recuperarse, pero se concentró en la zona de la Península Valdés, en Chubut”.
Sin embargo, “comenzaron a buscar zonas aledañas y empezaron a llegar cada vez más a nuestras costas, donde encontraron las características óptimas para reproducirse. Esta recolonización nos marca la pauta de que el monitoreo sobre la actividad debe ser continuo y debemos seguir trabajando con los prestadores, afianzando la estrecha relación entre la ciencia y la parte privada y nutriéndonos entre los conocimientos de ambos sectores”, sostuvo Arias.
Cabe destacar que en la región de la Costa Atlántica rionegrina cinco prestadores se encuentran habilitados para realizar las excursiones de avistaje que, aunque en esta época su actividad gira en torno a la presencia de ballenas, durante el resto del año la misma se desarrolla con el objetivo de visualizar desde cerca distintas especies marinas que viven mar adentro y que se suman a una increíble y colorida avifauna local.