Deportes (La Nación) Una noche fantástica vivió Lionel Messi, y lo disfrutaron todos. Tras casi un año sin jugar en territorio nacional, el capitán se lució en la goleada de la Argentina frente a Bolivia por 6 a 0, en uno de los duelos por la décima fecha de las eliminatorias. De este modo, los de Scaloni siguen siendo los punteros, cada vez más cerca de cumplir el objetivo de clasificarse a la próxima Copa del Mundo.
Bolivia se presentaba como una sorpresa. Los tres triunfos en fila lo posicionaban como un rival que podía ser peligroso en el Monumental. Todo eso duró poco. Tratando salir desde abajo, la visita perdió la primera pelota. Lautaro presionó bien, Messi rescató la pelota, enfrentó a Viscarra y puso el 1 a 0 en 19 minutos.
Cuando parecía que la primera parte finalizaba con la diferencia mínima, los dirigidos por Scaloni volvieron al protagonismo ofensivo y pudieron ampliar el marcador: 3 a 0 al descanso por Julián y Lautaro, con asistencias de Messi. El tridente cumplió con creces en los primeros 45 minutos.
En la segunda etapa, Lionel Scaloni optó por un triple cambio y uno de los que ingresó fue Thiago Almada. El jugador de Botafogo se metió por el medio y a los cinco minutos de haber ingresado, puso el 4 a 0, epílogo de una gran jugada colectiva. El entrenador se dio el lujo se poner al juvenil Nicolás Paz que, con 20 años, hizo su debut oficial en la selección.
A partir de allí, comenzó el show del 10. Ya había avisado con un remate de zurda por arriba del travesaño, pero a los 38 entró por el medio y definió de derecha para el 5 a 0. Sólo dos minutos después, una jugada calcada, tras combinar con Paz, pero definiendo de zurda, para establecer el 6 a 0 definitivo y cerrar una noche soñada en su regreso a la Argentina. Pasaron 333 días sin jugar en el país, pero la espera valió la pena.
