Viedma. Con gran éxito se desarrolló este fin de semana la decimocuarta edición de la Feria Municipal del Libro, que cerró este domingo en el Centro Municipal de Cultura de Viedma, tras tres días de intensa actividad cultural que atrajo a miles de visitantes.
Este evento consolidado como uno de los principales atractivos de la ciudad destacó la producción literaria y artística local y regional, además de recibir editoriales y librerías de diversas partes del país.
El intendente Marcos Castro celebró esta nueva edición y agradeció al equipo de la subsecretaría de Cultura y a las demás áreas municipales involucradas en la organización. «La Feria del Libro es un espacio que nos llena de orgullo, no solo trae editoriales y librerías de todo el país, sino que pone en valor a nuestros escritores y escritoras, dándoles el lugar que se merecen», dijo Castro.
El intendente destacó una vez más el trabajo de la Editorial Municipal y del Fondo Editorial Rionegrino, que celebró 40 años de trayectoria durante esta feria.
La feria ofreció más de 20 presentaciones de libros, más de 20 puestos de venta representando a más de 70 editoriales y talleres abiertos al público dedicados a la escritura y el arte. También recibió visitas de numerosas escuelas e instituciones de bien público.
El subsecretario de Cultura, Fernando Mántaras, destacó la calidad de cada una de las actividades y de los invitados. «Tuvimos el privilegio de contar con figuras como Luis Sagasti, quien nos deslumbró con su charla ‘Literatura y experiencia’; Ludovica Squirru, cuya presentación del ‘Horóscopo Chino 2025’ llenó la sala mayor; y Fabián D’Aloisio y Juan Stanisci, que presentaron ‘Semilleros, la historia de los campeones del mundo en sus clubes de barrio’, recordándonos la importancia de los clubes en tiempos de Sociedades Anónimas Deportivas. Además, la performance y el libro ‘Putamadre’ de Carolina Fernández y Juan Solá», comentó.
Mántaras también destacó el homenaje a artistas y escritores de la región, entre ellos Carlos Espinosa y Juan Marchesi, subrayando su valiosa contribución al patrimonio cultural de Viedma y la Patagonia.
