Producción/Campo. Argentina recuperaría el segundo puesto como exportador mundial de cebada tras una década, impulsada por una producción estimada de 4,9 millones de toneladas (Mt) y exportaciones que alcanzarían las 3,4 Mt en la campaña 2024/25. La información proviene de un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que destaca cómo el contexto global y los niveles históricamente bajos de producción y stocks en otros países clave abren oportunidades para el mercado argentino.
Desde la campaña 2013/14, Argentina no alcanza una posición tan prominente en el comercio internacional de cebada. Este repunte sería resultado de un aumento del área sembrada a nivel nacional, que ascendería a 1,6 millones de hectáreas, lo que representa un crecimiento del 8,5% respecto al ciclo previo. Sin embargo, una disminución en los rindes promedio, atribuida a la escasez de humedad en las regiones productoras del sudeste bonaerense, limitaría el volumen total de producción.
Área sembrada y desafíos climáticos
Las proyecciones de la BCR señalan que dos tercios de la superficie sembrada con cebada en Argentina se concentran en delegaciones del sur bonaerense como Tres Arroyos, Tandil y Pigüe, que en conjunto abarcan el 77% del total nacional. Este aumento de superficie sembrada compensa las caídas registradas en delegaciones como Bahía Blanca y Bolívar, permitiendo un crecimiento neto de 130.000 hectáreas en comparación con la campaña anterior.
A pesar del incremento en el área, las condiciones climáticas adversas, en particular la falta de humedad durante etapas clave del cultivo, afectarán los rendimientos. Se estima un rinde promedio de 34,2 quintales por hectárea, aproximadamente 5 quintales menos que en el ciclo previo. Esto situaría la producción total en 4,9 Mt, un 3,5% por debajo de la campaña anterior pero un 10,5% superior al promedio de las últimas cinco campañas.
Exportaciones: un mercado global ajustado
El contexto internacional también juega a favor de las exportaciones argentinas. La producción mundial de cebada en 2024/25 sería la más baja en una década, alcanzando 142 Mt según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Esto se combina con una disminución de los stocks globales, que podrían llegar a su nivel más bajo en 41 años, situándose en 17,5 Mt.
En este escenario, las exportaciones mundiales de cebada se reducirán por cuarto año consecutivo, con Europa, la región del Mar Negro y Australia registrando descensos significativos. Argentina capitalizaría esta situación con envíos estimados en 3,4 Mt, lo que representa un aumento del 9,3% frente al ciclo anterior y un 40% por encima del promedio de los últimos cinco años. Brasil y China continúan como los principales destinos de exportación, con perspectivas favorables en el mercado brasileño gracias a inversiones recientes en infraestructura de malta.
Comportamiento del mercado interno
En el mercado local, la comercialización de cebada también muestra dinamismo. Hasta el 8 de enero, se negociaron 1,9 Mt, con un notable aumento en la participación de la cebada cervecera, que acumuló 1,16 Mt, más del doble del promedio de los últimos cinco ciclos. Por el contrario, la cebada forrajera registró una caída del 17% respecto al año pasado, alcanzando un mínimo desde la campaña 2019/20.
Las exportaciones anotadas hasta la fecha también reflejan esta tendencia, con ventas de 1,34 Mt programadas principalmente para diciembre y enero. Se espera que estas cifras aumenten en los próximos meses, consolidando la posición de Argentina en el mercado global.
El retorno de Argentina al segundo lugar en el ranking de exportadores no se debe a un récord de producción local, sino a un panorama internacional más restringido. Con un mercado global ajustado y oportunidades crecientes en destinos clave, el país se posiciona como un actor estratégico en la provisión de cebada tanto cervecera como forrajera.