Deportes. El modesto estadio Víctor Antonio Legrotaglie fue el escenario del encuentro que animaron Godoy Cruz y Talleres, pero que no llegó a su fin por un hecho de violencia que empañó la jornada en Mendoza. El juez de línea Diego Martín recibió un proyectil antes del inicio del complemento y el árbitro Yael Falcón Pérez decidió suspender el partido válido por la fecha 3 del Torneo Apertura.
En la continuidad de la tercera fecha del Grupo B, el Tomba salió al terreno de juego con la misión de capitalizar el flojo presente del combinado cordobés, que había llegado a territorio cuyano luego de haber sufrido dos derrotas consecutivas.
Sin embargo, los cordobeses fueron los primeros en generar ocasiones con un cabezazo de Juan Portillo, que fue desactivado por Kevin Parzajuk con ayuda del palo. La respuesta del Bodeguero, en cambio, llegó mediante la calidad individual del Indio Fernández, quien buscó el ángulo más lejano de Guido Herrera, pero la rosca no terminó llegando al destino deseado; y un con frentazo por encima del arquero que llegó a la red, pero el VAR anuló la conquista por una milimétrica posición adelantada. El descanso llegó sin emociones.
La reanudación del espectáculo nunca sucedió porque se produjo una agresión al juez de línea Diego Martín. Las primeras versiones indicaron que un sector de la barrabrava local se acercó a la zona donde se encontraba el asistente que anuló la conquista de Godoy Cruz para agredirlo. Fue un proyectil que le generó una notoria lesión en la parte superior de su ojo izquierdo.
Apesar de la asistencia médica del equipo del Tomba, que duró varios minutos, el asistente de Yael Falcón Pérez no pudo continuar con su labor en el campo y fue el juez principal el que decidió la suspensión del juego.
En la transmisión de ESPN, uno de los cronistas indicó que se podría tratar de un fragmento de los palos que se utilizar para atar las banderas. “Así no podemos seguir, hay que terminar con éste tipo de situaciones”, dijo el árbitro del partido con una visión correcta del violento episodio.
“Fue muy lamentable lo sucedido. La integridad del árbitro se vio afectada. No tenía la seguridad para seguir jugando. Hay que tener cuidado con todo esto. Estoy sorprendido, pero bueno, estos hechos hay que tratar de erradicarlos del fútbol. Siempre hay un malintencionado. En cualquier hinchada puede haber alguien que se comporte mal”, agregó el entrenador de Talleres, Alexander Medina.
Por su parte, el DT de Godoy Cruz Eduardo Pedernera también habló tras la suspensión. “Se decidió en una forma rápida. Nosotros, deportivamente, nos vamos tristes. No se merecía terminar así el partido. No quiero decir nada que pueda afectar a la familia del línea. Lo deportivo pasó a un segundo plano. La seguridad es la importante y si la decisión de Yael fue esa, hay que tomarla”.
Tras la suspensión del juego, será la AFA la que determinará cuándo continuará el duelo entre el conjunto mendocino y el cordobés (restan 45 minutos) y en qué condiciones se llevará a cabo, si con o sin público.
Hay que recordar que en mayo del 2024, Godoy Cruz ya fue protagonista de la suspensión del encuentro frente a San Lorenzo, esta vez en el estadio Malvinas Argentinas. En ese sentido, hay que mencionar que hace pocos días, Diego Ezequiel Barrios, más conocido como “Fiambrín”, fue imputado por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y trasladado a la penitenciaria provincial.
El hecho por el cual se investiga ocurrió el pasado 17 de agosto de 2024, en horas de la madrugada, en un sector de las churrasqueras dispuestas en el interior del Club Godoy Cruz Antonio Tomba. Es importante mencionar que los que fueron atacados respondieron a una facción de la barra del equipo de Mendoza, antagónica a la banda que integra Barrios. En aquella ocasión, en el interior del club dos hombres de 41 y 25 años sufrieron heridas de arma de fuego.
(Infobae)