Viedma. Por Julián Algañarás*
Cuando iniciamos nuestra gestión en el Concejo Deliberante el 10 de diciembre de 2023 una de las primeras demandas que recibimos fue la de los Vecinos Autoconvocados por la seguridad, representados por Lucas Canziani, quienes nos exigían la necesidad imperiosa de convocar al Foro Comunitario de Seguridad, órgano participativo creado por el Ex Intendente Pedro Pesatti que, según los propios vecinos, debía insistirse en que se reactive ante la inacción de las autoridades designadas por el Poder Ejecutivo Municipal, Hernán Bocci y José Flores1.
Como antecedente, observamos que durante los seis meses transcurridos desde su conformación en el mes de julio de 2023, no se habían adoptado medidas ni articulado políticas públicas concretas y el propio reglamento del Foro parecía enfatizar más la falta de responsabilidad del Intendente en materia de seguridad que herramientas para brindar soluciones. Una especie de política para hacer “como que se hace algo”, pero en realidad no se hacía nada.
En ese escenario, luego de indagar cada uno de los aspectos que rodeaban la problemática nos convencimos que si se trabajaba con intensidad y compromiso era posible generar un espacio de donde puedan surgir aportes que satisfagan la permanente demanda de seguridad de los vecinos de Viedma e instamos inmediatamente al Poder Ejecutivo Municipal para que se convoque y ponga en funcionamiento el Foro, dejando de lado la inacción que denunciaban los vecinos auto convocados.
Rápidamente, en el mes de enero logramos que el Intendente designe a Daniel Badie como Presidente, acompañado por Jorge Vilca y desde el Concejo Deliberante lo integramos como miembros permanentes con la concejala de Juntos Somos Río Negro Natalia Macri.
A partir de allí, Daniel Badie remarcó en cada una de las reuniones que la herramienta que podría brindar el Foro era hacer un diagnóstico de la situación en cada barrio de la Ciudad e idear un “Plan integral de prevención” conforme la ordenanza del FoCoS N° 8856, que luego debía ser entregado al Intendente para consensuar acciones concretas mediante la suscripción de un acta acuerdo donde los funcionarios municipales de cada área se comprometieran a llevar a cabo aquellas políticas públicas que fueran recomendadas.
Sin embargo, pese a haber iniciado el año con buenas expectativas, la intensidad del trabajo se diluyó por falta de convocatoria del Presidente y, para el mes de mayo, el Foro había dejado de funcionar.
Fue en ese entonces que, advirtiendo que se reiteraba la misma situación de desgano y pasividad que en 2023, junto a los demás concejales de la oposición (Lorena Alan, Vanesa Cacho Devicenci, Maria Andria y Silvina Franco), solicitamos mediante notas remitidas al Intendente Marcos Castro y al Gobernador Alberto Weretilnek que se convoque al Concejo de Seguridad2 en cumplimiento de la ley 4200, órgano de mayor participación Ciudadana y que entendíamos podría aportar más herramientas para abordar esta delicada problemática.
Luego de que insistamos en dar una respuesta a los vecinos, el Municipio decidió continuar las reuniones del FoCoS, mencionando simplemente en alguna ocasión aislada que podrían funcionar conjuntamente con el Concejo de Seguridad pero sin ninguna definición concreta.
Durante los meses de junio, julio y agosto se mantuvieron encuentros con las Juntas Vecinales para que informen las demandas más urgentes de cada barrio y, más tarde ,se programaron una serie de “mesas intersectoriales”, que se llevarían a cabo para culminar con el tan ansiado objetivo trazado al inicio del año: sugerir políticas públicas y comprometer a los funcionarios su efectiva implementación.
Todo parecía encaminado, incluso el presidente Daniel Badie anunció en el mes de septiembre el lanzamiento de cinco Mesas Intersectoriales de Protección Ciudadana, que empezarían a sesionar en octubre en el Centro de Atención Municipal (CAMu): Seguridad Pública (primer lunes de cada mes), Niñeces y Adolescencia (segundo lunes de cada mes), Salud Mental y Adicciones (tercer lunes de cada mes), Género y Diversidades (tercer viernes de cada mes), Incumbencias Específicas Locales (cuarto viernes de cada mes), así como una mesa exclusiva para El Cóndor.
Sin embargo, solo se llevó a cabo la primera de las reuniones en la que participaron los miembros permanentes del Foro junto a los representantes de las Juntas Vecinales, funcionarios Municipales y del Ministerio de Seguridad Provincial en la que los vecinalistas reiteraron a las autoridades el desgaste generado por las reiteradas reuniones sin acciones concretas, la falta de confianza en el verdadero anonimato del “0800 droga” como espacio para realizar denuncias por trafico de estupefacientes y la ausencia de respaldo a los presidentes/as de las Juntas Vecinales, quienes “ponen la cara” ante sus vecinos sin poder dar una respuesta razonable.
Sumado a esto, otro síntoma de este crítico diagnóstico es la falta de consideración por parte del Intendente a los aportes que intentan brindar los vecinos de Viedma, limitando la participación de la Comunidad.
El caso testigo es el de los vecinos autoconvocados por la seguridad “Basta de Robos”, quienes vienen trabajando hace tiempo en la materia y han ayudado con su voluntarismo desinteresado a la prevención y solución de hechos delictivos, creando una red comunitaria a través de las redes sociales y grupos de whatsapp que permitió recuperar bicicletas y motos, o generando instancias con autoridades del Poder Judicial como el Procurador General Jorge Crespo y el Fiscal General de la Provincia Fabricio Brogna para articular soluciones, anunciando por ejemplo en el mes de noviembre el fin de las tobilleras electrónicas.
Sin embargo, pese a haber solicitado reiteradas audiencias con el intendente, nunca fueron recibidos y no se vislumbra ninguna voluntad en ese sentido.
Hoy, transcurrido un año de gestión, el diagnóstico sigue siendo el mismo: el FoCoS se ha creado como una herramienta que no cumplió ni siquiera con los escuetas obligaciones que establece su propio reglamento, quedando en innumerables reuniones de catarsis inconducente, donde se diagnosticaron problemas de seguridad que ya deberían estar en la agenda del Municipio, profundizando el desgaste y descontento de los Vecinos.
Las problemáticas de seguridad son claras y visibles. Vemos diariamente en las noticias locales que los robos de bicicletas y motos a particulares son moneda corriente, el robo a los comerciantes se ha incrementado, abigeato en las chacras cercanas a la Ciudad, el vandalismo en bienes concesionados y el incremento inconmensurable de la venta de droga, pero ninguna de las autoridades responsables toma cartas reales en el asunto. Hacen como que están haciendo, pero en la realidad demuestra lo contrario.
En definitiva, de cara al 2025, luego de las oportunidades perdidas en 2023 y 2024, como representantes del pueblo tenemos la obligación de dejar de lado el reunionismo, las diferencias políticas o cualquier otra circunstancia que obstaculice la toma de decisiones y ponernos en acción.
Para resolver esta problemática no se necesita que los vecinos tengan que explicar lo que viven día a día al intendente y sus funcionarios, más aun cuando esta gestión es una continuidad de la de Pedro Pesatti, quien actualmente sí es responsable de la seguridad como parte del Gobierno provincial (incluso cuando era Intendente había requerido al por entonces vicegobernador Palmieri respuestas respecto a la seguridad3), sino un compromiso, sea a través del FoCoS, el Concejo de Seguridad, o ambos, y tomar decisiones concretas, de manera conjunta con funcionarios idóneos que tengan real compromiso en ese objetivo y podamos conformarlo con funcionarios Municipales, representantes del Concejo Deliberante, las autoridades Provinciales, fuerzas de seguridad y Poder Judicial, permitiendo que participen vecinos.
Con esa metodología, aun cuando no podamos erradicar completamente la inseguridad, nuestros vecinos tendrán la certeza que quienes los representamos estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para combatir este flagelo que vivimos todos los vecinos y vecinas de Viedma.