Internacionales. Un año atrás el mundo se conmovía una vez más, por un nuevo ataque terrorista, esta vez a una escala nunca vista y con una metodología que no se esperaba. Milicianos de Hamas cruzarían la frontera entre la Franja de Gaza e Israel y darían comienzo a una cacería humana que terminaría con 1.200 muertos y muchos secuestrados, que aún hoy se espera saber su paradero.
Esas acciones, repudiables y cuyas escenas todavía siguen conmoviendo al mundo entero, daría también el pie necesario para que Israel, desde entonces, comenzara una caza total para descabezar y terminar, con el grupo terrorista Hamas, que se recluía en la Franja de Gaza.
Un año de la barbarie y un año también de una guerra que parece no tendrá fin en el corto plazo.
Es que a la destrucción de buena parte de Gaza, en la caza de los milicianos de Hamas, se sumó también el inicio de las acciones en Líbano, para con otra agrupación terrorista, Hezbollá.
Y no solo caen los principales referentes de ambas organizaciones -estarían descabezadas ambas y con golpes importantes en infraestructura bélica, según afirman las Fuerzas Israelíes-. También mueren, como en toda guerra, civiles.
Un año del inicio de una barbarie que continúa, y que en el corto plazo, pareciera estar lejos de lograr una paz duradera en la zona mas caliente del mundo.
(fotos Infobae)
